Copos rosas grises y celestes, inundan el cielo después de
la lluvia. El arco iris asoma tímidamente. La calma ha llegado. Los pájaros
vuelan. Las gotas de agua iluminan los árboles, y al descender forman hilos de
plata cayendo sobre la tierra húmeda.
Mi mirada se pierde en la lejanía. La emoción es inmensa,
estoy allí parada en mi vértice. En el lugar exacto de mi existencia. Con los
pies en la tierra y mi alma flotando en esta paleta de colores que me da la
naturaleza. Me siento bien. Estoy en un momento sublime, donde quería estar. Entre
el cielo y la tierra.
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