Ya la luz del
sol comenzaba a filtrarse por la celosía de la ventana ,los vidrios estaban
abiertos ,una suave brisa inundaba el ambiente ,trayendo con sigo el aroma
inconfundible de los tilos de la vereda ,perfumando la casa toda ,ese aire
reconfortaba ,la noche fue muy calurosa ,el día con ese cielo tan celeste y sin
una nube pintaba que el calor se aria sentir con todo ,el sol ,ya en lo alto
,lanzaba rayos abrazadores .Tomamos unos mates bien espumosos con algún
buñuelito y comenzamos las tareas de la casa ,era un día muy especial ,al
baldear la vereda que era tan amplia ,se disfrutaba el agua que salpicaba los
pies ,la chapoteaba como si fuera una niña ,luego aseamos los dormitorios el
comedor y así toda la casa ,cuando llegamos al fondo ,donde estaba la parrilla
,el piso estaba mojado ,bien barrido y confortable , la parra y la glicina
,cubrían todo el espacio ,era un lugar muy agradable ,el abuelo se esmeraba en
buscar alguna ramita o restos de algún cajón que por allí había encontrado ,las manos ennegrecidas ,sucias
por el carbón que trataba de acomodar ,uno sobre otro ,para así poder esconder
un rollito de papel debajo de las ramitas ,mas al fondo el limonero ,imponente
,luciendo sus bellos frutos ,el gallinero , la planta de nogal ,tan alta , daba
la impresión que sus ramas eran brazos
que querían tocar el cielo ,las hileras de tomates ,lechuga s y otras hierbas
,se refrescaban desde temprano para que el fuerte sol no las quemara .La ropa
recién lavada flameaba en el cordel ,como saludando a los pájaros que por allí
revoloteaban ,la ronda de mate se fue agrandando los buñuelos desaparecieron ,habían llegado
los primos , ese fue un momento justo ,especial ,de esos ,de los que uno no
quisiera olvidarse nunca La pucha que fue un momento tan especial ,ellos lo
trajeron ,uno dijo dame la sal ,el otro dijo ¿hicieron el chimichurri ',al
mirarlo daba impresión ,no sé qué cosa rara me vino a la cabeza.
El fuego estaba encendido, las brazas chispeantes ardían locamente y el estaba allí, tan pálido, ¡Tan no se qué!
El pobre fue a parar a la parrilla, despacito va a llevar por lo menos siete horas. El mate seguía pasando de mano en mano, alguien preguntó ¿Y el hielo? Ya lo fueron a buscar dijo el abuelo, la heladera no da abasto, el matambre la ensalada rusa, vitel tone, tomate rellenos, comida para un regimiento. Al rato empecé a sentir un aroma delicioso, el precioso lechoncito tan blanquito e indefenso, comenzó a tomar color marroncito, doradito, muy crujiente, apetitoso estaba para un cuadrito.
Y así fue que muy felices y en familia vivíamos la previa de las fiestas navideñas.
El fuego estaba encendido, las brazas chispeantes ardían locamente y el estaba allí, tan pálido, ¡Tan no se qué!
El pobre fue a parar a la parrilla, despacito va a llevar por lo menos siete horas. El mate seguía pasando de mano en mano, alguien preguntó ¿Y el hielo? Ya lo fueron a buscar dijo el abuelo, la heladera no da abasto, el matambre la ensalada rusa, vitel tone, tomate rellenos, comida para un regimiento. Al rato empecé a sentir un aroma delicioso, el precioso lechoncito tan blanquito e indefenso, comenzó a tomar color marroncito, doradito, muy crujiente, apetitoso estaba para un cuadrito.
Y así fue que muy felices y en familia vivíamos la previa de las fiestas navideñas.